El día miércoles 22 de septiembre del 2021 a las 19h00, se realizó el lanzamiento virtual de la plataforma OLA – Organizadas por una Ley de Aborto justa y reparadora, a través de las cuentas de Facebook @Surkuna.ec y @Cepamguayaquil.
OLA es un grupo de organizaciones feministas de todo el Ecuador, que nos juntamos con la finalidad de incidir estratégica y políticamente en la construcción de la Ley de aborto por violación que se encuentra en trámite en la Asamblea Nacional; para lograr que sea una ley justa y reparadora.
Surgimos de la necesidad de generar nuevos y mejorados procesos organizativos, donde las decisiones se tomen en colectivo y por consenso, y donde el trabajo en Red y articulado nos fortalezca a cada una de las organizaciones que integramos esta plataforma.
Para nosotras existen unos acuerdos innegociables respecto de la Ley de #AbortoPorViolación. Estos son:
A favor de una Ley sin plazos. El manejo en plazos es excluyente, lucharemos por una ley que no genere ni reproduzca privilegios. Las que se demoran en solicitar el acceso a este derecho son niñas, adolescentes y mujeres que viven en zonas remotas y rurales, que atraviesan condiciones de violencia aún más complejas, las más empobrecidas, y quienes tienen mayores condiciones de vulnerabilidad.
Sin obstáculos innecesarios para el acceso. El único requisito que debería y podría establecerse para que una víctima o sobreviviente de violencia sexual acceda a un aborto por la causal violación es que ella solicite el servicio ante una institución de salud. En esta solicitud se informará, sin que se le exijan detalles, sobre haber sido víctima de violencia sexual. Esta solicitud puede ser oral o escrita, en caso de que sea oral el establecimiento de salud debe reducirla a escrito.
Una Ley para todas, que garantice derechos, que cuide, que sea justa y reparadora.
Una Ley que garantice la autonomía de las niñas, adolescentes y personas con discapacidad.
El poder decidir interrumpir un embarazo de forma segura y digna en casos de violación es una forma de reparación y restitución de los derechos de las niñas, adolescentes, mujeres y personas gestantes sobrevivientes de violación, a quienes el Estado ya falló al no haber garantizado la protección de sus derechos. Lo mínimo ahora, es garantizar el acceso a un proceso de aborto sencillo y reparador, que no implique mayores gravámenes y que no exponga a nuevas revictimizaciones y a otras formas de violencias.
