Sororidad feminista en la lucha por la autonomía de las mujeres
Hoy, 28 de septiembre, en Latinoamérica y el Caribe reivindicamos las acciones por la Legalización del Aborto que desde 1990, visibiliza la solidaridad y sororidad feminista en la lucha por la autonomía de las mujeres y la legitimidad del aborto.
Hoy, ponemos en evidencia la intolerancia del fundamentalismo y conservadurismo de los grupos anti derechos que ejercen poder y control sobre nuestros cuerpos y vidas que, contrariamente con la evidencia que demuestra que la penalización no afecta en la decisión de abortar ni frena que las mujeres aborten, sino que restringe el acceso al derecho al aborto de calidad y aumenta la práctica de abortos inseguros, insisten en la penalización de este derecho esencial que evita muertes.
Por esa razón, hoy y todos los días luchamos por un mundo en que la maternidad sea una elección, y no una obligación o un castigo. Un mundo en el que tengamos poder para tomar nuestras propias decisiones.
Hoy, reconocemos que la lucha por la despenalización del aborto no ha terminado, pues persiste la criminalización de las mujeres que deciden ejercer su derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.
Por ello, denunciamos:
El incumplimiento de normas y tratados internacionales de defensa de derechos humanos, en el que se garantiza el derecho de las mujeres y personas gestantes, el acceso al aborto de calidad.
Que las mujeres siguen siendo forzadas a una maternidad no deseada y cuestionadas en su decisión de interrumpir su embarazo, que impiden el ejercicio de su derecho a decidir y que supone el reconocimiento de las mujeres como personas autónomas, responsables, libres y sujetos de derecho al igual que el resto de la población.
Las muertes de mujeres y personas con capacidad de gestar, por la falta de respuestas del Sistema de Salud.
Por tanto, exigimos
Las condiciones para el aborto seguro, con calidad de atención y los cambios jurídicos que otorguen plenos derechos de todas las personas, considerando sus propias necesidades y que las identidades sexuales o su expresión no debe dar lugar a ningun tipo de discriminación .
La despenalización total del aborto, tal como lo señalan las directrices de la Organización Mundial de la Salud, esto es sacarlo del derecho penal y regular la atención de calidad en los servicios de salud.
Que las mujeres, niñas y adolescentes que desean abortar por las causales existentes en el Ecuador, lo hagan en condiciones de calidad, esto es la atención para el aborto sea basado en los derechos humanos, asequible y oportuno, se lo practique en condiciones de seguridad, reciban información basada en evidencia, la atención para el aborto y atención postaborto, sin poner en riesgo el bienestar físico, mental y social de las mujeres y las niñas.
Una marea que trasciende fronteras y recorre el mundo.
Estamos hermanadas y vamos a transformarlo todo.